jueves, 19 de noviembre de 2009

SIXTO AURELIO SALAS


Sixto Aurelio Salas nació en Tucumán en 1924, en el seno de una familia que disfrutaba y valoraba las actividades artísticas.

Cursó estudios en la Escuela de Dibujo y Artes Aplicadas de la Universidad Nacional de Tucumán, egresando como Maestro de Dibujo; posteriormente se licenció en artes en el Instituto Superior de Artes. Por otra parte, para "tranquilizar" a su familia, se había recibido de mecánico tornero y aprendió dibujo técnico de construcción.
Comenzó su aprendizaje junto a Juan María Belcuore y Francisco Ramoneda, bajo cuyas influencias realizó las obras de su etapa pictórica.

Se perfeccionó permanentemente al lado de Spilimbergo y Lajos Szalay, cultores del dibujo, sin dejar de lado a los maestros clásicos. Comenzó como dibujante técnico, luego fue ayudante de taller, ascendió a jefe de taller de pintura de la Escuela y fue profesor en el Departamento de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán (hoy Facultad de Artes), ejerciendo la docencia hasta 1977.

Se desempeñó como ilustrador de la página literaria del diario La Gaceta por casi cuatro décadas.

Vivió en Yerba Buena, ciudad que inspiró su obra. Repartiría su tiempo entre el dibujo y sus amigos. Se lo identifica como perteneciente a la generación de los plásticos tucumanos surgida entre 1952 y 1962.
En los 60 emerge como notable figura, dueño de un estilo y lenguaje visual propio y a lo largo de dos décadas recibió numerosos premios y distinciones.

Sus obras figuran en museos y colecciones privadas de todo el país, considerándoselo con justicia uno de los mejores dibujantes argentinos contemporáneos. Buscó educar a través de la obra, ya que consideraba que el artista debe hacerse eco de todos los problemas sociales, cualquiera sea la estética en que se exprese. Es el único artista plástico tucumano entre sus contemporáneos, que tuvo el honor de recibir el Gran Premio de Honor Presidencia de la Nación en 1991. Falleció en Tucumán en 1992, dejando gran parte de su obra inédita.

El perseguidor 1990

3 imágenes en el tiempo

Sin título 1989


Premios

1956 / Primer Premio de Pintura, IX Salón de Otoño, Peña El Cardón, Tucumán.
1958 / Primer Premio de Pintura, Salón Primer Decenio, Peña Cultural El Cardón, Tucumán.
1959 / Primer Premio Pintura, III Salón del Noroeste Argentino, "José Antonio Terry", Jujuy.
1963 / Primer Premio Dibujo, I Salón del Poema Ilustrado, Tucumán.
1964 / Primer Premio Dibujo, Salón Municipal Ignacio Baz, Tucumán.
1965 / Primer Premio II Salón del Poema Ilustrado, Tucumán.
1966 / Primer Premio Dibujo, Salón Provincial del Sesquicentenario, Tucumán.
1967 / Primer Premio Dibujo, XII Salón Nacional, Tucumán.
1968 / Primer Premio Dibujo, VII Salón San Pablo, Tucumán.
1969 / Primer Premio Dibujo, VI Salón Poema Ilustrado, Tucumán.
1969 / Primer Premio Dibujo, III Salón del NOA, Santiago del Estero.
1969 / Primer Premio Dibujo, XVII Salón Nacional de Córdoba.
1970 / Primer Premio Dibujo, XLVII Salón Nacional de Santa Fe.
1971 / Primer Premio Dibujo, IX Salón Poema Ilustrado, Tucumán.
1971 / Primer Premio Dibujo, V Salón del NOA, Catamarca
1979 / Primer Premio Dibujo, XXI Salón de Tucumán para el ámbito nacional.
1984 / Primer Premio Dibujo XXVI Salón de Tucumán para el ámbito nacional.
1987 / Primer Premio Dibujo, XXVIII Salón Nacional de Tucumán, Caja Popular de Ahorros.
1990 / Primer Premio Dibujo, XXVI Salón Nacional de Grabado, Dibujo, Salta.
1991 / Gran Premio de Honor Presidencia de la Nación Argentina, XXVII Salón Nacional de Grabado y Dibujo, Tucumán

En la brisa un momento

Autorretrato 1992

Bacanal Gran Premio de Honor Presidencia de la Nación Argentina 1991


Aunque Salas encuentra en el dibujo el medio adecuado para mostrar el mundo alucinante y fantástico de sus criaturas. El papel blanco y la tinta negra contribuyen a marcar los contrastes de su universo plástico. Una imaginación inagotable y un gran conocimiento de la técnica compositiva y un gran conocimiento de la técnica compositiva le permiten lograr vigor y equilibrio en la estructura de la obra. A esto se agrega un trazo sensible que responde a las exigencias del tema y al temperamento del artista.
El pintor, aliado al dibujante, consigue que sus tintas mixtas tengan el volumen necesario para que sus figuras adquieran dramatismo y fuerza expresiva. El conocimiento de la anatomía le permite desdibujar las imágenes, en un expresionismo que resigna lo exterior para acentuar lo interior, lo sensible. Salas siente la necesidad de indagar en las inquietudes más íntimas y profundas del hombre, por eso lo enfrenta con el espacio, con el cosmos. Le interesa nuestra dependencia de un designio supremo y la búsqueda incesante y milenaria de un camino que lo acerque a lo divino. Esta parte de su obra, hondamente metafísica, no es sólo original, sino que demuestra que un artista puede "decir" y llevar la reflexión sin apartarse de lo estético.

Silvia Turbay, La Prensa, 1985

El premio mayor del 27º Salón Nacional de Grabado y Dibujo recayó en Sixto Aurelio Salas, un notable artista tucumano que nació en 1924. En su obra se advierte un sabio manejo del oficio, en Salas todo tiende a crear un clima que tiene un gran poder de sugestión. La línea y el claroscuro se complementan adecuadamente para definir una figuración dramática y expresiva.

Aldo Galli, La Nación, 21 de diciembre de 1991

Sixtina 1990

El milagro del niño 1992

viernes, 13 de noviembre de 2009

Sin Título 1987

Igual que la onda 1990


Esta obra fue publicada en el diario La Gaceta en 1990 ilustrando un poema en la secció literaria de este prestigioso diario argentino. Está hecho con tinta china sobre papel.

El gran premio del 47º salón de Santa Fe fue adjudicado a un artista tucumano que no obstante su deliberado aislamiento, su nombre es contraseña de asombro y reconocimiento allí donde lo mencione, porque es de esos artistas cuyas obras, una vez vistas. Son difíciles de olvidar. Estimamos no obstante que en ese caso, Sixto A. Salas - de él se trata - para acentuar el dramatismo de sus figuras ha recargado sus tintas en las sombras y ha aplicado inclusive algunos toques de color, con lo que excede lo que debe encuadrase dentro de los estrictos cánones del dibujo. También aquí se trata de obras de difícil olvido.

Eduardo Bailari, Clarín, 1 de Junio de 1970


Salas refleja un espíritu crítico, punzante y hasta cruel por momentos, que puede valerse de la sátira, de la nota patética o articular un oscuro humor, para aludir a las viscisitudes del género humano. El lenguaje básico del artista es expresionista, pero adopta, llegado el caso, la clave surreal, incluso ciertos giros del grotesco y de la caricatura, aunque siempre dentro de un estilo que combina modalidades clásicas y barrocas.
Salas es conciente del poderoso ascendiente que durante largo tiempo ejerció en él la obra de Lajos Szalay, "un maestro - dice - cuyas teorías no comprendí mucho en tiempos de estudiante. Hoy, los conceptos de Szalay me resultan de hondo sentido, pero afortunadamente advierto que he podido desprenderme de la influencia del dibujo."
Liberado también de las cátedras, para Salas actualmente la fijación es hacer. "Estoy fresco en eso de la libertad de trabajar, feliz y dispuesto a hacerlo como corresponde, en forma permanente."

Hugo Monzón, La Opinión, 27 de mayo de 1978

AURELIO SALAS, dibujante


Hoy inauguramos este blog con las obras del querido maestro tucumano. Periódicamente iremos subiendo otras obras y procederemos a hacer una clasificación por temas y períodos.